El cilindro, construido en madera, está destinado al uso profesional en salas de juego. Todo el movimiento está automatizado y testeado por millones de expulsiones de la bola.
Cada jugador dispone de un monitor de 15", un teclado ergonómico antivandálico, un aceptador de monedas y dos pagadores.
El teclado esta compuesto por 256 sensores de presión, y está estudiado para que el juego sea simple e intuitivo al mismo tiempo